El pasado domingo acudimos a la exposición «Les regards croisés de la BD Belge», en los Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique, sección de Arte Moderno. La exposición tenía como objetivo presentar, a través de los ojos de una veintena de autores contemporáneos belgas, cien años de cómics, poniendo de relieve los vínculos entre la escuela belga y las grandes corrientes del cómic internacional.
Lo pasamos realmente bien. Me interesa el cómic, la bande dessinée o BD como dicen aquí, desde pequeño, y desde que estoy en Bélgica he retomado la afición. Es casi imposible no hacerlo, no sentirse atraído por el llamado 9º Arte, dada la cantidad y calidad de autores que da este país y el respeto que reciben por parte de todos, así como la presencia permanente de sus trabajos en calles, museos y librerías.
Realizamos un recorrido por los 20 espacios que componen la exposición, cada uno dedicado a un gran autor, que incluía una breve biografía, una muestra de sus obras, proyecciones, otros autores conexos al principal (para contextualizarlo) y una vitrina con los elementos que les ofrecían inspiración y estímulo creativo (libros, objetos, revistas…). Me interesaron muy especialmente Jean Van Hamme, Jean Dufaux, Ptiluc, Yslaire, Raoul Cauvin o Maurice Tillieux.
Quien esté interesado, debe darse prisa: la exposición finaliza el 30 de Junio.
Desde Bruselas 
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